jueves, 23 de julio de 2009

Los naufragos


Estan cansados de su largo viaje,

no tienen nada que perder salvo la vida,

que al fin y al cavo no vale ya nada.


No viajan por hambruna,

ni por necesidad alguna,

su camino es más triste que cualquier otro,

no sirve para nada ni va a ninguna parte.


Náufragos del vacío,

del hedonismo absurdo,

del consumo aburrido.


Sus maletas repletas de objetos sin sentido,

algunos ya perciben lo inútil de su bolsa,

y por el camino van olvidando cosas.


Pobres náufragos...tan ricos,

tan cansados de todo,

solo buscando olvido.

2 comentarios:

Fernando dijo...

Un pensamiento precioso sobre las personas que no encuentran su camino, que se pierden en este mundo tan difícil. Siempre habrá alguien como tú que pensará en ellas. Un beso.

Lunska Nicori:BegoñaGTreviño dijo...

De repente nos desvías el tema (el que pensamos que estás tocando), y hablas de algo que ni siquiera se sospecha que vas a decir. Este poema, como otros de los tuyos, tiene magia, y profundo significado. Una maravilla.
Besos