jueves, 9 de septiembre de 2010

un sueño contado a un gato


Cerrar los ojos y dormir,
dormir como la única cosa que no duele,
ojos cerrados...
mente en blanco,
quitar toda la tensión de los músculos
doloridos de tanta rabia,
de tanta pena.
Cerrar los ojos
y borrar tu rostro,
tu risa y tus palabras,
dejar el llanto en la vigilia
y dormir rabiosamente.
Maldito dolor
que solo tiene al sueño
por cobarde descanso,
porque no existe el olvido
sin el maldito llanto.
Ahí amor es donde dueles
en el día de ojos habitados,
en la larga noche insomne,
en lo imposible del olvido,
en esta metamorfosis
a la infelicidad,
después del desencanto.
Ve amor,
ve como un sueño,
a otro lugar
a tu lugar sin risas,
a tu tiempo de felicidad vacía y lejana.
Dormir no es mas que otro sueño,
quizás el mas certero...
quizás el mas cobarde.