El cielo se hizo negro, el viento se volvio salvaje, la soledad una necesidad alocada.
Las cosas dejaron de tener valor, yo no quiero cosas, perdí todas las cosas que me impedian caminar,
siempre pierdo todo lo que me hace daño, lo que me ata, lo que me castiga, ya me da igual, amo mis cosas mas viejas, las que tienen vida propia, ya no quiero tener nada, bueno no mentire, no quiero nada que me quite tiempo, alegria, vida, nada que me ate a un instrumento, quiero el viento libre y mi cuerpo, en pelea constante contra el.
Muchas veces, me pregunto si lo hago bien o mal, pero mi propia alma se encuentra feliz y cada vez, yo me encuentro mejor, de que me sirven casas, coches, muebles, me sirven mientras me son necesarias, pero nunca me ataran, la vida tiene que ser libre, abundante, sin mochilas.
Conozco mucha gente que vive de lo que tu dejas, lo comprendo, un pobre ve un mendrugo de pan y va a por el, y he convertido mi vida, en mendrugos de pan para los pobres.
A mi me basta con mis dias de leer horas y horas, con estan en mi cuarto, tranquila y meditando, ahhhhhh, no creais que soy una persona con manías espirituales, si tengo mi espiritualidad, pero trato que se haga visible para tanto ser necesitado, pensar en encontrarme a mi misma, me aburre, me encontre hace mucho, yo lo que quiero es encontrar a los demas.
