otras flores del mal

Es un tiempo extraño,
las flores del mal de Boudeler,

se marchitan y caen hechas pedazos.

Sucumben bajo otras flores
que este siglo nos ha dado,
más violentas y salvajes.

La vida se mueve muy deprisa,
mientras nosotros intentamos darle alcance,
sin descanso.

Un tiempo fugaz y tan vacío,
como un abismo sin límites
un mundo de muertos sin pasado.

siempre una guerra me acompaña.

Sin patria caminaba,
sin camino que andar,
sin agua alguna,
que mis labios pudiera refrescar.

y un sonído lejano de metralla
me cortaba la vuelta,
el camíno era recto y silencioso,
una guerra me pisaba lo sombra,
siempre alguna guerra a mis espaldas.

un retumbar lejáno
siempre me acompaña,
el aviso de otro terrible crimen
que alguien comete en nombre de la patria.

la pátria es de los que callan,
de los que sudan dia a dia
sobre la tierra quemada,
que nos persigue y al final nos mata.

yo no quiero una patria,
el mundo no es bastante
si por el se mata.

Susurros

Entre el cielo y la tierra

solo el aire,

el vacío,

la clara consecuencia

de la ausencia,

el olvido.

Por eso, entre tú y yo,

hay un mar de suspiros,

de recuerdos que a fuego,

llenen nuestros caminos.

Tú seguiras el tuyo,

cuando yo me haya ido

y el aire que te envuelve,

nunca estara vacío.

El eco de mi voz,

en forma de suspiro,

susurrara tú nombre

como siempre lo hizo

Los naufragos

Estan cansados de su largo viaje,

no tienen nada que perder salvo la vida,

que al fin y al cavo no vale ya nada.

No viajan por hambruna,

ni por necesidad alguna,

su camino es más triste que cualquier otro,

no sirve para nada ni va a ninguna parte.

Náufragos del vacío,

del hedonismo absurdo,

del consumo aburrido.

Sus maletas repletas de objetos sin sentido,

algunos ya perciben lo inútil de su bolsa,

y por el camino van olvidando cosas.

Pobres náufragos...tan ricos,

tan cansados de todo,

solo buscando olvido.

amarte

amarte es una aventura,
el tiempo de una risa,
la brisa de una ola.

la tarta.

Hoy es mi corazón,
un puro caramélo,
solo azúcar y deseo.

no quiero vivir más
con la desesperanza,
con la acidez del tiempo,
que me sobrepasa.

quiero caramelito dulce,
un beso de canela,
o en mi espalda, tu mano,
como una selva negra.

la ciudad caliente

Amor, te busco entre la gente,
por las calles más frescas de mi ciudad caliente,
te busco en los jardines de palmeras y rosas,
o en las pequeñas playas de este mar que sin olas,
es capaz de abrazarte para que no estés sola

Amor te busco como loca,
en cada camarera que me sirve una copa
y miro por si acaso alguien tiene tu boca,
la forma de tu escote,
o esos muslos de plata donde se que me escondes
en tus sueños de amante.

Amor te busco aun sabiendo,
que tú ciudad es otra,
que irás a otros boliches donde hallarás a otras
que de alguna manera te recuerden mi boca.

Te busco conociendo esa manera loca,
que tienes de buscarme en brazos que ni notas,
en cuerpos que no sientes,
o en bocas que no besan
como besa mi boca.

Amor tú y yo perdidas,
en ciudades de sombras,
buscándonos los ojos
para hallar nuestra historia.

ESTE AMOR

Este amor que nunca fué,
está manchado de tristeza,
ahogado en lluvia salada,
tirado a la basura
como un juguete roto.

Este amor que llego a ser un universo,
se quedo sin estrellas,
y sobre mi cabeza solo un cielo negro
brillante y frío como un infierno helado.

Este amor divino,
hoy se rie del deseo,
de la impaciencia,
de la esperanza.

Este amor que no se va,
solo tiene tu nombre
que resuena sin eco en mi firmamento,
sin respuesta ni aliento.

Se despedaza en millones de brillantes particulas,
que vuelan de forma natural hasta tú cielo,
para que tus ojos al mirar,
descubran su luz,
su amor sin fín.

Y sean la luz que aleje la negra soledad,
la pena negra del olvido,
de tu camino, amor,
de tu camino.

LAS NOCHES

Las noches una vez fueron canallas,
luces erizadas recorren los rostros,
mientras que los cuerpos,
se rozan al son
de la noche más larga.

Los ojos se agitan en busca y captura,
¿donde hay otros ojos ?
la ansiedad se palpa...
copas que se beben,
las bocas quemadas
que toman más copas que apaguen las llamas.

Tenue polvo blanco,
sutil ectoplasma,
recorre narices de los que no bailan,
aumenta el sonido y las luces se apagan,
un circulo humano
paso a paso avanza
y se hace concéntrico,
comienza la caza.

Unos miran a otros,
ríen bajo el agua,
se citan a oscuras,
cuerpos que se abrasan,
la pasión nocturna se quema las alas,
el tiempo... se escapa.

TANGO

No he de dejarme caer,
que el tiempo que pasa,
nunca ha de volver
y antes de irme del todo,
sabre que a mi modo
yo lo disfrute.

Nunca diré que la vida,
no me dio las cosas
que aveces soñe
y las que no pudo darme,
ahora sé que nunca
jamas las tendre.

Será que no eran mias,
será...yo no sé,
pero todo lo vivido,
lo llevo conmigo
alli donde este.

El sol se cae muy lento

El sol se cae muy lento,

Pintando de oro viejo

Los montes y los huertos,

Y mientras,

Tu cuerpo indiferente.

Un vientecillo tibio

Se levanta en la tarde,

Olores de albahaca,

De pino, de romero,

Van saturando el aire,

Para hacerlo perfecto,

Y mientras,

Tu cuerpo indiferente.

Las primeras estrellas

Tililan en la noche,

Loca, la fría luna de plata

Se ríe enamorada,

Con unos labios rojos

Como nubes de lava

Y mientras,

Tu cuerpo indiferente.

La gaviota,

Divina voladora,

Te grita su constancia,

El mar brama tu nombre

Cual loco apasionado,

Te regala una caracola

Imposible y perfecta y

Algún pez diminuto

De colores eternos

Y mientras,

Tu cuerpo indiferente.

Mi mano vacía,

Cansada y dura,

Celosa de la tierra

Acaricia tu pelo,

Te recorre la espalda

Para al fin detenerse en el centro,

Donde habitan las ansias.

Lo que no han conseguido los mares,

Ni han logrado los cielos,

Lo consigue ese gesto,

Tu cuerpo se me abraza,

Tu cuerpo que es de fuego

Y de agua.

Quiero morir como un rayo

Quiero morir como el rayo,

Agitando mi dolor contra la tierra,

Rugiendo ante aquellos

Que asustados proclaman su inocencia.

No quiero ser gorrión callado

Ante las risas infames de las hienas,

Prefiero ser la furia desatada

Que borre sus ofensas.

No olvido.

No perdono.

Y no soporto,

Toda vuestra prepotencia.

Me veréis volar,.

Seré un águila imperial

Que con su fuerza,

Os roba el corazón y lo devora,

Como un despojo más

De cualquier fiera.