domingo, 6 de septiembre de 2009

El Limay


Y me miraba absorta
en las quietas aguas del Limay,
transcurrian tranquilas las horas
y los sueños se hacían realidad.
Por fín me desperte,
tu estabas a mi lado
me miraste un segundo
y tu sonrisa fue el agua del Limay sobre mi boca.

9 comentarios:

aapayés dijo...

Un poema maravilloso..

Un abrazo

Saludos fraternos
Que tengas una semana estupenda

Arlequín Fantasma dijo...

Un beso, como recuerdo aún aquel dulce sabor de las aguas del Limay... todo lo demás es simplemente amargo.

Gran poema.

Hasta otra, adiós.

http://fantasmasdelanfora.blogspot.com/

Begoña S.R. dijo...

Ojala siempre los sueños se hagan realidad
Precioso poema
Besos

Begoña S.R. dijo...

Si una tela de araña te provoca las ganas de seguir viva, fotografiaré para ti todas cuantas se crucen en mi camino. ;)
Gracias por tu visita
Besos

Fernando dijo...

Un sueño precioso, una realidad que se hará viva cuando no lo esperes. Porque la vida es así; pensamos que nada tiene remedio y de repente todo se soluciona. Un beso.

Lunska Nicori:BegoñaGTreviño dijo...

Será que detrás, incluso de los espejos, viven idependientes nuestros deseos..., y son tan fuertes que se materializan...
Qué despertar más dulce! Qué bonito este Limay!
Un abrazo muy fuerte

Lunska Nicori:BegoñaGTreviño dijo...

Un abrazo, y un paparajote!

Arlequín Fantasma dijo...

Se que el limay es un lago (¿o río?), pero no lo he visto directamente. Lo que dije lo dije siguiendo tu metáfora Limay - beso.

Hasta otra, adiós.

Anónimo dijo...

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