martes, 4 de agosto de 2009

inevitable



Mira que eres dulcemente mortal,
me matas con tus ojos,
con tu forma de reir
seduces mi corazón,
y añoro en cada instante,
esos besos chiquitos
que me saben a miel.

Ya no puedo vivir
sin tu caricia leve,
sin tu abrazo intenso,
sin las palabras que conforman tu nombre.

3 comentarios:

Begoña S.R. dijo...

Bello canto al amor, al ser amado

Felicidades

Besos

Fernando dijo...

No puedo leer tu poesía, han salido unos signos extraños, como de un idioma extranjero. Lo siento.

Fernando dijo...

Nines: efectivamente el amor puede tener muchos colores, pero lo importante es ser conscientes de que nuestro amor es verdadero y puede contribuir a hacernos mejores y más felices. Si no es así, es mejor un giro total y enfrentarse a una nueva realidad si temor ni reproches. La vida es muy corta y merece la pena rechazar las angustias y olvidar los fracasos. La vida comienza en cada instante. Un beso.