miércoles, 25 de octubre de 2017

Adolescencia.



Hoy he tenido un recuerdo muy antiguo, recordé de pronto, que a los 16 años, un día tuve una visión, un descubrimiento inquietante.
De pronto supe, que leer mucho y saber tanto a esa edad, era terrible, tenía tantas preguntas que yo tenía que responderme...
No, yo no era muy inteligente, si lo hubiera sido, habría llegado a alguna parte, pero si comprendía muchas cosas y tuve miedo.
A esa edad, ves todo y no eres capaz de saber que hacer, en aquellos momentos, odie haber leído tanto, como dato a los 20 tenía una biblioteca de unos 3500 libros, todos leídos, pero no podía manejar tanta información, 40 años después, es lo mejor de mi vida, y esos libros han pasado a multiplicarse por 3, eso me ha dado vida, estimulo, de todo.
yo no quería perder el tiempo estudiando, lo quería perder leyendo, bueno, no me arrepiento, pero aun no se que hacer, con  tantas cosas como aprendí, libros, cine, música, aprendiz de todo y maestra de nada, pero que dichosa me he sentido siempre, por lo diáfano de mi pensamiento y lo claro de mi vida. no dejéis de leer, de ir al cine de oír música, no se, cosas que siempre, pero siempre irán contigo.
La verdad, esto no es lo que quería escribir, hay mucho más, pero bueno, vale para un principio.

Nines.

libros magníficos:

La muerte en Venecia,
el tambor de hojalata,
Demián
cien años de soledad,
el coronel no tiene quien le escriba,
y los autores que me vienen ahora
Truman Capote,
Simón de Buvuar,
y yo que sé, me olvidé de los nombres, no se escribirlos en su idioma,
Pero la mágia, se llama, leer.

No hay comentarios: