jueves, 23 de diciembre de 2010

lo que dejastes.


Ya no te busco,
ya ni te quiero
pero el vacío inmenso de mi alma
tiene la sombra de tu aliento.

Has escrito con sangre
tu nombre aquí en mi cuerpo,
así ya no me olvido,
no fiarse del cielo.

Ni creer en tus ángeles
tus dioses, tus infiernos,
así ya no me olvido,
de que ya no te quiero.

2 comentarios:

LA CAJA DE ANBAIRO dijo...

Paz, Amor y Felicidad te deseo en estas fiestas.-
Antonio

Lunska Nicori:BegoñaGTreviño dijo...

Hay que buscar la fórmula, no de olvidar, que es imposible, de dejar de laddo tanto mal... Hay que intentarlo, ver qué te bloquea para proseguir, buscar lal fórmula para que el daño cese. La mente es poderosa. Los daños morales y físicos no los quita ni Dios, pero de tu vida tienes que llevar las riendas tú.
No te lo digo a ti directamente. Lo pronuncio en voz alta porque hasta yo lo necesito para tirar para adelante. Dejar el pasado atrás no es tan fácil, pero hay que luchar con unñas y dientes para que no siga interviniendo en la vida de las personas que salieran dañadas.
Un poema de los de dentro, de los que echan a volar solos cuando se interioriza la "libertad" de no estar bajo el yugo, aún siguiendo estándolo.
Bella.
Un beso muy grandeeeee