
Nos soñamos tu y yo
en aquel laberinto de deseo,
soñamos que fuimos,
pensamos que seguiríamos siendo...
Te dí el corazón y
no tube miedo,
te lo dí y nunca jamas
pensé que era algo tan cierto.
No pensé en reclamarlo
ni ya lo quiero,
te lo dí
y se murió de hastío y des encuentro.