Dueña por fin de mis pasos
de mis huellas,
de mi llanto,
de mi risa,
Dueña de mi silencio,
de mis nostalgias,
de mis tristes alegrías,
de mi cansancio.
Dueña de mis errores
de mis aciertos,
de todos y cada uno
de mis presentimientos.
Y sobre todo
dueña de mi ruido
también
de mi silencio.
4 comentarios:
Eso es ser responsable ;)
Me encantó!
cariños, =) HUMO
Dueña de ti... ¡qué buena sensación, Nines!
A mi también me ha encantado.
No dejes de escribir, amiga, sigue nombrando las cosas, los sentimientos, las situaciones...
Un beso enorme desde la ciudad donde se te echa de menos.
Nines, este poema tan pequeño tiene un contenido enorme, condensa ni mas ni menos que el sentido de la via ... ser dueño de uno mismo.
Me ha emocionado, compañera.
Rafa
Es un placer
pasar por tu casa
y maravillarme
con tan buenos
versos.
Un abrazo
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